viernes, 20 de febrero de 2009

El Niño Y Su Luna

Entre las montañas de una gran ciudad
vivía un niño que soñaba con la luna
leía innumerables cuentos de viajes,
travesías infinitas que parecían no
tener fin para los valientes héroes
soñaba con volar en un pequeño cohete
fabricado de tubos de papel higiénico
y unas pocas cintas de Scotch barato
soñaba que entre los cráteres de la luna
vivía otro niño como él que soñaba con
________________________________la tierra
y que leía innumerables cuentos de viajes
sobre el destello celeste de la vía láctea
todas las noches el niño se paraba en el
patio de su casa y estiraba sus manos
pensando que de alguna forma sus brazos
se estirarían tanto que tocarían la luna
uniendo la tierra y su satélite en un puente
para todos los otros niños que con los ojos brillosos
correrían cantando para bailar en los alrededores
de un enorme fogón en el centro de la luna.

Todos los días con una mano en el mentón
hacía dibujos de los planos en la muralla
dibujos enigmáticamente hermosos y únicos
dibujos que su madre borraba de inmediato
mientras el pequeño lloraba por la tragedia
"mamá no borres mi cohete, o sino nunca
llegaré a la luna para pescar estrellas"
decía entre llantos y pataletas
"aqui ningúin cohete llegará a la luna
sólo estas manchas que limpiaré enseguida".

Una noche mientras el niño veía el cielo
unos deditos verdes se le acercaron de ella
y al estirar sus brazos para tomar las manos
apretó con tal fuerza los deditos del otro lado
que se unieron en un puente invisible que solo
aquellos que hallan deseado estar en el borde
de la luna pueden ver, solo esos que no hablan
nuestro mismo idioma y se comunican de lo incomunicable
ven todas las noches que en la luna aparece un delgado
puente brillante y luminoso que une la tierra y la luna
ese delgado puente es el deseo de un pequeño niño
que creó lo increable a partir de garabatos en la muralla
y sueños que parecían irreales creaciones de su infancia.

1 comentario:

Violeta dijo...

Véliz no sé como encontre tu blog , pero agrado haberlo leido , el texto es muy bueno en ocasiones me estremecio y me acorde que cuando era pequeña también qui´se fomar un lugar para llegar a la luna ... la inocencia hace de la niñez :)

Adiós