lunes, 29 de junio de 2009

Hay un día en al colafría sin llamas.

La llama del amor entre las selvas de mi palma
Como si el sol entero se asomara entre los ojos,
Y como si un horno de barro ardiera hasta secar el alma
Renovando la foresta a un campo oscuro donde nada puede existir,
no me ha devuelto las cenizas que las ascuas te inventaron
las tontas llamas, portadoras de fogosas navajas entre sus manos
de una virgen traición que se esfuma con los botes del viento:
una hoja que se exhibe a la ventana renueva el secreto de tu llama
así también las flores plásticas engañan los deseos de la naturaleza
los deseos celestiales que poco importan
tan celeste que las lagartijas de una pasión anaranjada devoran
un adicto al fútbol sin su hinchada,
Hay una colafría vacía sobre la mesa del día
Y las estruendos de mi atuendo se hacen cuervo sobre los árboles
Su crustácea figura me recuerda la lujuria por las noches
Y al verla no se puede negar el hecho de los huesos
El difícil hecho de vivir con algo que no se deja ver
Y los huesos nos hacen lesos de su existencia
que solo el dolor nos trae de vuelta
No se puede negar lo que los ojos nos dicen.
Hay una colafría sobre el árbol caído
Hay asombro de los rostros de los hombros que se rompen
Hay un día sobre la colafría que se enfría
El frasco de la colafría sin pedagogía cada día se aprieta más

domingo, 28 de junio de 2009

Hoy se fue Mr. Jackson de la mano con un desconocido

Hoy se fue Mr. Jackson de la mano con un desconocido
Hoy murió Michael Jackson y yo no lo sabía
el de las calcetas de leche,
el mismo que volaba con Peter hasta neverland.
Hoy se marchó mi infancia al ritmo de Billie Jean
pero en un mundo donde el jardín no es de oro
brilla una canasta de panfletos inocentemente
pervertidos, dicen, que murió Michael inmortal
De jueves a la tumba del pasado
dicen que cayó a un pozo de lápices y dibujos.
Hoy se degradó el cuerpo al maremoto del descuido
Hoy vinieron los cóndores a extirparle las mejillas
Hoy comienza la piedra a estucarse en llantos,
Pues sin llantos no hay piedras en los corazones
y sin sonrisas no hay dedos que incrusten la semilla
ni cazuelas sobre el mentón de la abuela que barré en silencio
en el gran patio de la calma

Hoy murió un hombre a la vuelta de la esquina
El de las calcetas leche con chocolate
El mismo que volaba con Moucho hasta los cartones,
El mismo que llenaba sus sueños con basura de otros,
El que masticaba panes añejos en las cunetas del destino
Que deshacía plátanos podridos en sus negras muelas,
Hoy murió y al cielo no le importa,
Porque este hombre y Mr. Jackson
De la mano van al basurero de la muerte
con una capa de moscas en sus espaldas
A recoger sus cuerpos descompuestos
Con las palas en el paladar
Con la insignia de la vida en sus camisas
Con el agua de la victoria escondida en sus cantimploras
De niños exploradores,
sin insignias los exploradores niños no ascienden,
la vida no es más que una insignia dentro de los ojos del tiempo.

viernes, 19 de junio de 2009

Dentro de una flor.


surges de polen al camino de mañana.
al abrir las cortinas la luz de lejos ilumina
el amigo trás el bostezo abre las heridas de la agonía
los gatos se pasean por los tejados
rutinarios espejos siguen engañando a los cuerpos,
y yo esperando que las hojas se hagan polvo
a contemplar abatidos brazos sobre las veredas de la ciudad
cada envasade de botella vacía me recuerda la memoria del los muertos,
una memoria de gloriosas flores que se siguen pudriendo
que siguen siendo sangre de los dioses
semillas en lo profundo del magma gimotean por ser espiga
En la cocina erupcionan las aguas y se avergüenzan los vidrios
No hay sangre ni mentiras con el cielo partido en silencio.
la mente es un puente colgante que cruza el vacío de los días,
un caballo cojo abandonado en un campo de margaritas carnívoras.
No puede existir nada más después de lo anterior
se pudre poco a poco hasta besar los talones de la muerte
detrás de cada iris, detrás de todo ese mantel de carne
secándose como un pistilo en los pétalos de la memoria
Día tras día con la garganta llena de migas añejas
pensando en que sobrevivir una estrella de milesima esperanza
te hará volver a los pasos y las carcajadas de tus amigos,
pero cuando todos seamos tallados en piedras y bañados en pasto
las risas serán viento que murmulla en nuestros oídos
en un idioma más antiguo que el hombre y mucho más que la tierra.



sábado, 6 de junio de 2009

razón

estalló el párpado del lapiz
mientras la lluvia se refugia en la ceniza
hace la cama donde dormirán las gotas
donde harán el amor para procrear al humo.
te ves parado del otro lado
del otro lado de la pelicula
toma dos
parado y quieto viendo la ceniza
la ceniza intima con la lluvia
nace el humo que reclama el cielo
el iris de mi seduce la ceniza de ti
el humo copula con el ojo y lo desvirgina
sangran el rio blanco de la vista
nace el dolor del placer de otros
aplauso de algún lugar
aparezco de vez en cuando, desaparezco en otras
las voz de la periodista es particularmente ordenada
que linda mañana para taparse los oídos
para romper las hojas solo para escuchar el sonido de su muerte
la piedra siempre está alli
la calle siempre está allí
sólo una parte, solo un instante
apareces, hombre de vientos
de colmenas oxidadas de vejez
vives sin saber que vives como
albañil de realidad entre ladrillos
tu espatula ha de ser más una mirada
nace el hombre esculpiendose a si mismo
se talla los brazos, se siembra las enfermedades
y en una ánimita de su cuerpo se rinde a llorar,
enciende velitas a su imagén
se pide consejos a si mismo
hasta que se desprende de si mismo
alguien rompe su cristal, y olvida.

Algún día lanzaré una piedra al cielo
que se burlará cuando baile sobre mi sepulcro
a mi funeral vendrán las moscas y las piedras a reirse
las flores harán su trabajo
los metales me darán la bienvenida
la madera será mi capullo
y la tierra será mi última metamorfosis
yo les daré la mano
luego hare como siempre
y olvidaré
Algún día lanzaré una piedra al cielo
y esta como un bebe reirá de mi.