viernes, 6 de febrero de 2009

Al final de este bosque


Al final de este bosque estamos nosotros
me odiarás si te digo que asesiné al sol
que no compartí las estrellas de mi cielo
que me bebí todos los manantiales de agua dulce
me odiarás si te digo que viajé hasta muy lejos
algo así en donde las estrellas abren sus ojos
en primera vez de su parto galáctico.
O mejor no me odies,
tomémonos con la flor de nuestras manos
y volvamos a construir ese sol por el que lloras;
Recojamos la cenizas esparcidas por el universo.

Esta tarde mientras bebemos un tecito caliente
el humo se marcha para siempre en su aurora
tu cantas mientras yo bostezo un poco
los eucaliptus nos acompañan al mover sus ramas
y las hojas secas pisadas por algún desconocido
nos dibujan en la mente una pequeña lagartija.

Nuestros amigos vuelven de la esquina
traen en sus espaldas ramas secas
y una fogata en la hondura de sus corazones
pensando en que nos marcharemos en silencio,
hacen su despedida, el ardor de sus hojas
se quema en el reflejo de sus ojos
y creamos así una estrella más al firmamento;
un corazón que se quema para nuestro recuerdo.

nuestros pies son raices en la piedra,
pero caminan en la arena.

Nuestras voces las esconderemos en el hueco de un árbol
como unos huevos recien fecundados,
la próxima vez que veamos dentro de él
un vacío nos mojará la cara de alegría
al ver unas alas cortejando las estrellas
y al final de todo eso, estaremos nosotros
con la voz en silencio y el cuerpo a punto de quebrarse.

4 comentarios:

Javiera dijo...

Liindo yo tambien te dejare un comentario , Me gusto lo qe escribiste .. De veritas, Nos vemos por ahi Don Esteban!, Un besote!

Javiera Diaz Meza dijo...

una forma hermosa y un hermoso poema ... quiero verte amigo

te amo

Perséfone dijo...

y después de nosotros, qué?

Alegria ~ dijo...

siempre leo, pero nunca escribo, es como en msn q te veo pero no hablo, don esteban me agrada mogollon lo q escribe.