miércoles, 4 de marzo de 2009

La Flor de la Nueva Noche

Tanto esfuerzo para no encontrarte
ni si quiera llueve para justificarme
una mujer se ha perdido,
pero a quien busco, se perdió hace mucho
y creo, puede ser, o tal vez no lo es
nunca se perdió, y se esconde entre sombras
detrás de cada taza de té.

has muerto avanzando hacia el Hades,
o he sido yo la punta de la lanza que te quitó la vida?
La sugestión de que me mirás mientras duermo,
¡no hay dulzura en tu mirada, demoniaca!
el sudor que me coses a la piel
no es una dulce caricia de tus dedos,
es una polluelo aprendiendo a volar
que se cae al vacío sin saber lo que viene.
¡No hay sabana que me aleje de tu recuerdo!
si tan solo conociera tu cara, tus ojos,
por lo menos tu cuello, o quizás el aroma
del shampoo que brota de tu pelo como una flor
y así al menos, como un Mr. Holmes, seguiría tu
rastro de fragancia como una abeja ciega ante su néctar.

dime tan solo, como una suplica ardiente, el color de tus ojos,
e ilumina la habitación donde perezco como un sol de mediodía,
al menos tendré un camino que me guíe hacia tus ojos, tan solo
eso , maldita estrella oscura de la noche, sólo eso, nadá más.
la gente afuera dice a las espaldas que no eres nada,
como no, están ciegos por las bocas de otros.

Yo,te espero, cultivo una flor en el jardín;
ella, aunque no hable, también te espera.
Cuando llegues,Deidad de la transparencia,
abriremos juntos el misterio de tu nombre,
y de dentro, una sombra nos tapará los ojos,
iremos de la mano hacia la habitación
y entonces al abrir por fin tu boca
las enrededaras que cubrían tu rostro
se secaran, caerán en pequeños pétalos
hasta nuestras manos apoyadas en la cama
(mientras mis dedos caminan en tu mano)
y en ese momento, solo una voz se oirá:
la voz del silencio en todo lo existente.

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