martes, 17 de marzo de 2009

eo eo eo

En tus rincones, hileras de seda,
como un ardiente mar de arañas
entre um cofre de perlas doradas
que esconde las constelaciones.
voltearé mi espalda hacia tu odio,
fundiré mi metal pieloso en la boca de los angeles,
solo la muerte nos enseña el verdadero sabor de la vida.
Sabrás que el placer del paraiso es un amargo bocado,come,
vomita un poco, luego sacia tu hambre entre las moscas.

1 comentario:

Niñas de Lira dijo...

de las cosas más simples se hace tanto, y los que se dan cuenta de eso son poquitos, son esos que se compraban los chocolates