jueves, 31 de julio de 2008

Ciruelo Ciruela CIrilo

permíteme saltar a la tierra sobre cometas ardientes
avergonzado del hielo entumido de frio
con pies temblantes y mueca de marioneta;
con lluvia a granizos barro en las zapatillas

yo no vengo con tonos de tristeza
no vengo con panes duros en los nudillos
ni con rabia de pasado
dígame usted si traigo pies cambiantes
movibles matématicos simétricos así como un teorema:
la suma de mis pies al cuadrado
es igual a la cima de la tumba de mis huesos
que se esconden bajo un ciruelo
se esconden y reflexionan la vida ida
de nada sirvieron manos con ampoas
cafeína que aturdía el cráneo esqueletico
libros reportajes recortes y manos rojas de dolor
que gritaban un por favor déjame tranquila
que se nos cae el pellejo y nos duele la uñita
la uñita que se cae carne de hormigas de reina
festin de la noche eterna
vino derramado en la vereda de al frente
pasillo por donde transita el Ciruelo con el Cirilo
o el Romulo con el Remo con vino en la mano
borracho a punto de pegarse en el hocico
a punto de irse cortado y no despertar más
con las pancartas en las manos
con caña porque tomó hasta el úlimo sorbo
luchando contra la ley
gritando como mudo ante sordo
descontento porque nada está bien
y si no lo apoyo soy un maldito vendido al sistema
pero no es así, estar de pie es dificil
se cansa uno de tanto lo mismo
de tanto incendio parafernalio
y que las flores de la plaza estén pisoteadas
se cansa uno de pensar que este antropocentrismo
nos hace inmortalmente vencedores
cuando peleamos el uno con el otro
se cansa uno de que perros sean pateados
de que flores mueran aplastadas por los revolucionarios
por los pacos por el pendejo con la molotov
se cansa uno de todo eso
se cansa uno de que todos esten equivocados
se cansa uno de oir tantos caminos a la igualdad
no hay igualdad, nunca existió
se cansa uno de oir la defensa el ataque
el fetichismo a la revolucion drástica
no nos queda más que harakiri
que flores en cementerios
que llantos de madres
que ladrones en todos lados
no nos queda más acaso?
mis deleitables amigos
hay caminos que se perdieron en sueños
pero más arriba de nuestros cabellos
se gritan cantos celestes en los astros del día
y más allá de la tierra
las estrellas esperan nuestros aplausos
y los cometas esperan estrellarse con nosotros
antes o después de todo
ninguna respuesta es una solucion finita
abajo de los gorriones cantan ramas jugosas de sabia
en silencio llenas de jugo ensabiecido
triangulares gorriones que se burlan
de los pies con barro y la mueca de marioneta
y la fácil respuesta de cada uno de nosotros.

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