viernes, 18 de enero de 2008

Es un cielo tan..

las luces de mi ventana
Ciertamente, me ciegan,
palomas, que más,
recostarme en mi cama
quitarme una legaña,
ese pútrido olor en el suelo.

no hay sonidos, sólo esa canción,
aquella sinfonía, el viento
me recuerda una noche estrellada
recostado de espaldas,
era un cielo tan…
era un cielo tan hermoso
al compás de las olas,
al compás de tus labios
que no existían astros
era tan inmenso el mar
que jugábamos a ser…
jugábamos a ser un renacer
yo era época, tu confusión
y destruíamos civilizaciones
recogíamos pedazos de mar
en una mano, con la otra,
exprimíamos aquella luna
vigilante a la distancia.
Y la arena….
y la arena ante tus pies
no importaba,
no importaba nada.
Ni cangrejos, ni manta rayas,
ni la nada misma
quizá la bruma mojó tu cuerpo
para yo refugiarme en tu cabello
y decir:
Es un cielo tan…
es un cielo tan hermoso
que un día vendrá a mí
y yo lo recordaré por ti.


1 comentario:

Javiera Diaz Meza dijo...

sencillamente hermoso tu poema
...
:D

que mas se puede decir, si ahi esta envuelto todo amigo