viernes, 23 de noviembre de 2007

Rosa Amelia

De los temores sepultados bajo el eterno sollozo de una piedra muda
de donde el grito de las hormigas escapa por la silueta de la tierra
hacia el lamento enfurecido de palomas que digieren plástico
y cruzan sus estigmas femeninos de pájaro en el aire caliente
dando giros sordos a la danza de chinitas con puntitos
a la infancia mimada de lamentos a la madre tierna
de ojos celestiales a la infinita muerte
y rostro inseguro letal corrosivo
con voz fulminadora de vida
que silencia el huerto de mis gestos
hasta anhelar el abrazo
de una estrella
luminosa a
plena
luz
del
día.

No hay comentarios.: