lunes, 28 de junio de 2010

Agg

"Al despedirnos éramos como dos chicos que se han hecho estrepitosamente amigos en una fiesta de cumpleaños y se siguen mirando mientras los padres tiran de la mano y los arrastran, y es un dolor dulce y una esperanza, y se sabe que uno se llama Tony y la otra Lulú y ba ...sta para que el corazón sea como una frutilla, y..."
(Cortazar)


Hasta dónde llegará este ceño fruncido?
estas rabietas incendiarias sin color visible.
a veces tan inmaduro que la madurez no vale
la crítica postreflexión ahogada en la tranquilidad,
los motores rabiosos de la mente
el aceite sucio en los dedos de la imaginación,
la cohartada inocente de mi lactante obsoleto,
los perdigones ciegos que se aproximan desde algún lugar,
las ballenas dentro de los átomos,
la luz desnuda en la cama de la oscuridad,
la lava besando el interior de la garganta,
la palabra encanto atascada en tu lengua,
las praderas incendiádoce en tu estómago,
el sauce naciendo en la sal de tus lágrimas,
un extinto cometa alumbrando tus sueños,
un Dios ebrio en el día del juicio final,
una riqueza pobre con bolsillos luminosos,
un pasto seco lleno de sonrisas inflamadas,
tres de tus alegrías en un frasco bien cerrado,
cienpieces acercándote al inicio de mi muelle.

3 comentarios:

Maureen dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Rodfry dijo...

"El aceite sucio en los dedos de la imaginación"- Me gustó esta parte.

Bonita sucesión de metáforas, limpias y amenas. Las anáforas siempre se leen bien, son rápidas y dan gusto.

Saludos.

Unknown dijo...

Hoy todo me da pena. Y el leerte, me hizo extrañarte.