martes, 4 de abril de 2017

Rutina

En el átomo de lo que soy

he aturdecido mis tobillos.
Me siembro a rasguñones
por el trepar de los días
y aunque pareciera tragedia
empujo el alma hacia adentro
en trocitos de existencia pura.

***

El movimiento de los edificios en las ventanas del metro
estática mi mirada deambula por los rostros cansados,
hemos sobrevivido una vez más,
hemos sido capaces de prolongar nuestros respiros
hemos abrazado a nuestras amadas en la espera.

***

Dame una excusa para no extinguirme en tus caderas
engúlleme de a poco con el tacto nocturno
muérdeme el ardor de tus rabietas en el silencio de cada palabra,
 y acércate de a poco entre los pastizales de mi catre.

Abriguémonos con el vapor del té recién servido
y guardemos la risa en cada respiro
volvamos a ver la noche iluminada desde un cerro
con un mate tibio y el abrigo de las estrellas.

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