Ob
El único paisaje en que despiertas, el paisaje de ti mismo viéndote sin hacer nada, sin hacer algo, sin hacer si quiera un gesto distinto; levantar la mesa, sacudir las migas y dejarla sucia de té. Verte de pronto sin conocer la locura de las horas, atrapado en el instinto de la rutina, rumiando a través de los objetos como si se fuese uno más.
1 comentario:
Viendo al otro día solo un espejismo de lo que pudo haber sido...
Publicar un comentario