martes, 27 de abril de 2010

Miel de chispa

el sabor del momento como un ajo se pudre en la memoria
sin el trozo de piel añejo caido de tu escama herida
es el albergue donde los pumas se acuestan a morir.

Una mirada se mide con la sonrisa,
y mientras más bostezos desforesten tu candado
más cuentos no son contados por nadie,
y tampoco quien encienda las luces por las noches.

el click de lo que pensamos es un fabricante de alas
un deseo ciego que descubre
nuestras huellas, intactas en el recuerdo.
El puente inexistente con el que cruzamos los sueños,
te sigue esperando en el paradero de la esquina.

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